El otro día rebuscando por la estantería de los discos, me encontré con un concierto de los profesores del Conservatorio de Calahorra del año 2006. Si sí, del 2006. La mitad de mis actuales alumnos todavía no habían nacido y la otra mitad aún no sabían ni lo que era un vibráfono.
Total que me he puesto a editarla, pese a estar grabada con una cámara analógica y con un sonido que deja mucho que desear. A mi me trae gratos recuerdos, los alumnos que tenía por aquel entonces, mis compañeros y amigos, mi mujer, mis clases en Alcalá y Estrasburgo. Total que el tiempo pasa, hasta esa sala de conciertos de Ibercaja tan coqueta ha desaparecido.
Os dejo con mi video y con otro del maestro Séjourné que me enseñó todo sobre esta pieza.
Disfrutad de la música.
Durante todo el s. XX la música recibe una constante
evolución, fruto de la búsqueda incesante de los compositores para innovar y
aportar algo diferente a la conocida por todos como música clásica.
En ésta hay grandes cambios, las diferentes vanguardias rompen
con los estilos musicales anteriormente conocidos, la melodía, el ritmo, la
armonía y la tonalidad pasando por la politonalidad, el atonalismo,
el dodecafonismo y el serialismo integral, por no hablar de la
entrada de gran cantidad de instrumentos poco comunes hasta el momento. También
en el jazz, pasará de la era de las big bands y el swing, al be-bop,
la fusión y el free jazz.
Esta evolución complicó de tal manera la música, que el
público en general se apartó de ella. Era demasiado complicada. Con la
aparición de tal cantidad de estilos en tan poco tiempo hacía que al público no
les diera tiempo de adaptarse, y finalmente acabaran dando la espalda de forma
generalizada a estos creadores.
Pero no por ello la música dejó de existir. Diferentes movimientos
promulgaban una mayor sencillez musical y finalmente en los años 50-60 surgió
el Pop y el Rock que llenó las salas de baile y fue un fenómeno
social. Y en el ámbito de la música culta aparecieron diferentes movimientos,
como el que vamos a analizar aquí que es la música minimalista o repetitiva.
En San Francisco (EEUU) es donde surge este movimiento,
siendo probablemente Steve Reich el compositor más representativo del mismo. Reich en sus inicios sufrió las enseñanzas musicales de Darius
Milhaud y de Berio, por las realmente no tenía gran interés. Él realmente por lo que
estaba más interesado era por el ritmo. Y aquí obviamente, los
instrumentos de percusión son los reyes y estarán muy presentes en toda su composición.
La música minimalista en general se caracteriza por tener una
armonía consonante y clara, pulso constante, una instrumentación estática y
reducida, siendo musicalmente estática, reiterada y con pocas transformaciones.
El 22 de enero de 2019 realizamos la primera de las audiciones de percusión en el Conservatorio de Calahorra. La audición la cerramos con Blues & Chasers de J. Spears interpretada por el Conjunto de percusión del Conservatorio de Calahorra.